Si en algún momento te has planteado ser presidente de una comunidad, debes saber que este desempeña un rol de especial relevancia en su gestión. Cómo ya sabes, este cargo es voluntario, la elección es por votación de los propietarios y para un año completo.
Desde el momento que seas nombrado presidente de la comunidad, tendrás que procurar mejorar la situación de la finca, hacer cambios por el bien común de todos los vecinos y subsanar cualquier incidencia que se produzca durante este periodo.
Ser presidente tiene responsabilidades
Es un compromiso que estás adquiriendo para que todo vaya lo mejor posible en la administración de tu comunidad. Esto significa tomar decisiones, y como todas las decisiones, puede que el 100% de los propietarios no estén de acuerdo. Lo habitual es hacer lo que beneficie a más propietarios y personas.
También puedes tomar la iniciativa y convocar una Junta si necesitas más respaldo para tomar una decisión. Otra cosa que puede suceder, es que la iniciativa que propones sólo pueda ser tratada en Junta porque está fuera de tu ámbito de actuación como presidente o la ley así la exija. Consulta con el administrador qué cosas puedes hacer y para cuáles necesitarás el respaldo de la junta.
Evidentemente puedes tener dudas sobre determinadas acciones que quieras tomar. En ese caso, el administrador está ahí en su función de asesoramiento y consejo legal; o directamente puedes acudir a una Junta para que aprueben la medida y sentirte completamente respaldado pero, aun así, el administrador debe dar cobertura legal a los acuerdos.
Si quieres ser presidente, tendrás que ser conciliador
Tarde o temprano tendrás que enfrentarte a algún conflicto entre vecinos. Cuando esto ocurra, vas a necesitar toda tu inteligencia para solucionar por la vía amistosa el conflicto y que todas las partes acaten el acuerdo final.
Mediar es complicado, pero es una tarea que un presidente se va a encontrar muchas veces durante su mandato. Si los vecinos son comprensivos y tienen intención de solucionar el problema, es posible que con diálogo y tu mediación como presidente sea suficiente para llegar a un acuerdo.
Sin embargo, no suele ser tan fácil solucionar los conflictos. Si tu intento de mediar para llegar a un acuerdo fracasa, apoyarte en el administrador puede ser de vital importancia. Él será quien, con la ley en la mano, establecerá la estrategia a seguir para solucionar el conflicto y tratará de mediar entre los vecinos enfrentados y asesorar convenientemente a la comunidad.
Saber comunicar es importante
Saber transmitir y comunicar tus propuestas o lo que ocurre en la comunidad, es otro trabajo adicional que tienes como presidente. Para ello, intenta siempre expresar las ideas de forma clara, honesta y oportuna, sin afectar o dañar las sensibilidades de los demás, ni las propias.
La comunicación dentro de la comunidad debe expresarse con libertad, sin presión y de forma digna, teniendo en cuenta los sentimientos de los demás y buscando la empatía, y el presidente debe ser quien garantice que así sea.